En Jarcha recolectamos la fruta en su momento óptimo de maduración, preservando así todo su sabor. Los sistemas de frío instalados en cada una de las fincas mantienen la fruta en condiciones idóneas hasta que cerezas, nectarinas, melocotones y ciruelas llegan a la central hortofrutícola, donde se manipula y salen los pedidos al mercado. Todos los procesos de calidad están garantizados en beneficio de la salud del consumidor.
Nuestra estrategia se basa en una política de innovación permanente en los productos basados en
nuestras materias primas y en los procesos dedicados a la mejora continua de nuestras instalaciones. Así como en un cultivo de calidad centrado en la seguridad alimentaria y el diálogo y satisfacción de nuestros clientes.
Llevamos a cabo un desarrollo sostenible a través de nuestros equipos en los procesos de calidad:
En el campo trabajamos para que todos nuestros procesos se gestionen buscando la sostenibilidad del Medio Ambiente.El campo mantiene un control riguroso de los tratamientos mediante análisis de residuos fitosanitarios aplicando el protocolo de materias activas registradas en las legislaciones de la UE.
En la recepción de nuestra fruta en almacén se realiza un escandallo cualitativo, lo que permite un riguroso control de la calidad de la recolección. El envasado de la fruta respeta las normas de calidad establecidas de acuerdo a las especificaciones de nuestros clientes. Y, naturalmente, se realiza el seguimiento de la calidad de la fruta hasta el punto final de venta, mediante test de vida media.
Nuestra apuesta es producir fruta con sabor.
Nuestro proceso de mejora continua nos estimula días a día a conseguir mejor sabor y calidad en nuestra fruta. Lo acreditan nuestros clientes, cuya exigencia nos motiva. Y así lo certifican los auditores que cada campaña nos impulsan a hacerlo mejor.
La prueba está en :